LOS EXPERIMENTOS MÁS CRUELES REALIZADOS EN SERES HUMANOS

19:16:00

El Hombre en su eterno afán de parecerse a Dios, vuelve a cruzar la delgada línea que separa la razón, de la maravillosa y tan necesaria sensibilidad humana.

Por desgracia, nuestra civilización tiene episodios oscuros, donde con el pretexto del avance y del progreso científico se han llevado acabo horribles experimentos con seres humanos.
Por eso, a lo largo del tiempo, muchas han sido las historias que se han guardado sobre todos aquellos experimentos que buscan, proporcionar una respuesta. Archivos que, desde hace algunos años, han salido a la luz pública.

7. Experimentos secretos
En el entorno de un programa secreto para estudiar el efecto de elementos radioactivos, el Gobierno de Estados Unidos inyectaba a sus 'participantes' sustancias altamente tóxicas como plutonio.
Estos experimentos incluyeron la inyección de microgramos de plutonio a soldados en el marco del proyecto Oak Ridge, e inyecciones posteriores a tres pacientes del Hospital de Chicago. 
De los 18 pacientes que fueron utilizados para el experimento, solo cinco vivieron más de veinte años después de la inyección.
Además de plutonio, también se realizaron experimentos con uranio. Así, entre 1946 y 1947, el doctor William Sweet inyectó uranio a 11 pacientes del hospital de Massachusetts, bajo la financiación del Proyecto Manhattan.

 6. MK ULTRA, Subproyecto 68 
El proyecto de la CIA MK ULTRA, que pretendía encontrar métodos para controlar la mente, pagó al doctor Donald Ewen Cameron, quien encabezó experimentos en el marco del Subproyecto 68. 
En su Instituto Memorial Allen en Montreal el doctor sometía a los pacientes ingresados con depresión bipolar o trastornos de ansiedad a una 'terapia' que les dejó serios daños y alteró sus vidas de manera irreparable. 
Entre 1957 y 1964    Cameron sometió a sus pacientes a una 
terapia electroconvulsiva, que sobrepasaba en 30-40 veces las normas. Ponía a los pacientes en estado de coma inducido por drogas durante meses y reproducía cintas con declaraciones simples o ruidos repetitivos una y otra vez. Las víctimas olvidaron cómo hablar, de sus padres y sufrieron amnesia grave.  
Todo esto se perpetró contra ciudadanos canadienses porque la CIA probablemente consideraba demasiado arriesgado realizar estas prácticas en estadounidenses.  
Para lograr que el proyecto siguiera financiándose, Cameron involucró a niños en los experimentos y en una ocasión indujo a un niño a 
tener sexo con un alto funcionario gubernamental. La grabación de esta escena la utilizó para realizar chantajes.
5. Experimento Tuskegee
En 1932 médicos financiados por el Gobierno de EU realizaron en Tuskegee, Alabama, un experimento que tenía como objetivo estudiar la progresión natural de la sífilis sin la ayuda de tratamiento. 
A lo largo de 40 años, 399 pacientes sifilíticos, la mayoría de ellos pobres, negros y analfabetos, creyeron que se les estaba proporcionando asistencia médica estatal gratuita, mientras que, en realidad, no recibían tratamiento alguno y ni siquiera sabían que tenían sífilis. Al mismo tiempo, los médicos seguían controlando su estado de salud para ver si se daba algún caso de autocuración de la enfermedad.
Al final del estudio, solo 74 personas de los enfermos seguían con vida, mientras que 28 pacientes murieron directamente a causa de la sífilis, otros 100 murieron a causa de complicaciones relacionadas con la enfermedad, 40 esposas de los pacientes resultaron infectadas y 19 niños nacieron con sífilis congénita.

4. Proyecto Aversión
En los tiempos del Apartheid en Sud África, los militares gais y lesbianas fueron obligados a someterse a electrochoques, castraciones químicas e incluso cambios forzados de sexo para erradicar la homosexualidad en el ejército. Se estima que se hicieron 900 cambios de 
sexo forzosos entre jóvenes reclutas de 16 a 24 años de edad.

3. Inmunidad para el monstruo de la cirugía
Algunos de los experimentos más crueles con humanos fueron realizados durante la Segunda Guerra Mundial por la Unidad 731 japonesa al mando del comandante Shiro Ishii.
En el marco de dichos experimentos, perpetrados en el nombre de la investigación biológica, extremidades de cuerpos humanos fueron amputadas y luego cosidas en otras partes del cuerpo; las extremidades de las víctimas fueron congeladas y volvieron a descongelarse, resultando en gangrena; diversas bacterias y enfermedades se inyectaron en prisioneros para estudiar sus efectos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Ishii fue arrestado, pero nunca llegó a pagar por sus crímenes, ya que el general estadounidense Douglas MacArthur le concedió la inmunidad a cambio de información bacteriológica obtenida mediante estos experimentos macabros.

2. Gemelos
El Dr. Joseph Mengele fue otro desquiciado médico nazi que se dedicó a experimentar sus teorías con los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz. De hecho era él quién decidía que presos iban a ser asesinados y cuales harían trabajos forzados, por eso lo llamaban "El Ángel de la Muerte". Era conocido por su obsesión científica hacia los gemelos. Su fijación con ellos llegó a ser tan enfermiza, que llegó utilizar a 1500 pares de gemelos para sus estudios y experimentos, de los cuales sólo quedaron vivos unos 200 individuos.
Los experimentos llevados a cabo con gemelos fueron atroces y cuesta creer que un médico haya sido capaz de llevarlas a cabo. Por ejemplo él creía que podía cambiar el color de los ojos de los niños mediante la inyección de sustancias químicas, para lo cual penetraba la sustancia en uno de los dos hermanos para luego ir comparando el resultado. También experimentó haciendo transfusiones de sangre de un gemelo otro, mientras el segundo se desangraba. Les cambiaba quirúrgicamente de genitales cuando eran del mismo sexo e intentó cambios sexo con gemelos idénticos, la mayoría de ellos obviamente murieron en el quirófano.
Les inyectaba gérmenes letales y estudiaba comparativamente como evolucionaban las etapas de la enfermedad entre uno y otro hermano. También hizo inhumanas pruebas para comprobar el tiempo que soportaban bajo duras condiciones de encierro y separación.


1. Traumatología
Los injertos óseos y nerviosos fueron los experimentos más brutales e inhumanos en la Segunda Guerra Mundial. Con ellos se pretendía estudiar la regeneración ósea, de nervios y músculos, para lo cual se sacaba los huesos de piernas, brazos y caderas de prisioneros, con poca o ninguna anestesia. Se sacaban músculos y tendones en los pacientes sanos para ver si se podían regenerar o implantar en otras personas. Obviamente casi en todos los casos murieron. La mayor parte de estos experimentos tuvieron lugar en Ravensbrück y se llevaron a cabo por la doctora Herta Oberhauser.

¿Es acaso el hombre un ser malo por naturaleza? No podemos responder a esta pregunta, pero si podemos asegurar que bajo el lema de “El fin justifica los medios”, son muchas las atrocidades cometidas por el ser humano.

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